Gang Beasts Warriors: Un juego de lucha multijugador divertido, pero defectuoso
Gang Beasts Warriors ofrece una experiencia de juego de fiesta sencilla pero divertida. Los jugadores controlan personajes gelatinosos y tambaleantes, que luchan para derribar a los oponentes del mapa o enfrentarlos a diversos peligros. Los diversos entornos se suman a la diversión caótica.
Mecánicas de juego:
Los sencillos controles del juego se centran en botones en pantalla que controlan las manos de tu personaje. Un toque golpea, mientras que sostener permite agarrar objetos, ¡desde carteles y paredes hasta las cabezas de tus oponentes! Los controles son fáciles de aprender, pero dominarlos es la clave para la victoria.
¿Vale la pena jugar?
Gang Beasts Warriors es un concepto divertido, especialmente para los fanáticos de los juegos de lucha multijugador. El humor y los personajes únicos son atractivos. Sin embargo, su dependencia del modo multijugador en línea es un gran inconveniente. Los largos tiempos de espera debido a una base limitada de jugadores afectan significativamente el disfrute. Agregar un modo para un jugador o un tutorial mejoraría enormemente la experiencia general.
Pros y contras:
Ventajas:
- Juego divertido y peculiar
- Niveles únicos y variados
- Controles de combate simples e intuitivos
- Muy entretenido con amigos
Contras:
- Base limitada de jugadores en línea, lo que genera largos tiempos de espera
Actualizaciones de la versión 0.1.0:
La versión 0.1.0 incluye correcciones de errores menores y mejoras de rendimiento. Asegúrate de estar ejecutando la última versión para disfrutar de la mejor experiencia.
Veredicto final:
Gang Beasts Warriors vale la pena echarle un vistazo si te gustan los juegos de lucha multijugador y tienes amigos con quienes jugar. El factor diversión es innegable, pero la falta de opciones fuera de línea limita significativamente su atractivo. Los desarrolladores deberían priorizar agregar un modo para un jugador o un tutorial para ampliar su audiencia y mejorar la retención de jugadores.
