El fenómeno conocido como "disc rot" (deterioro del disco) ha perseguido a los coleccionistas de medios durante décadas, afectando desde LaserDiscs hasta CDs y discos de videojuegos. Aunque los entusiastas de los medios físicos suelen referirse a este proceso simplemente como "deterioro del disco", la realidad técnica implica diversas formas de degradación química que pueden volver los discos ilegibles, transformando colecciones valiosas en simples posavasos brillantes.
La crisis de los DVD de Warner Bros.
Un problema recurrente ha surgido específicamente con los DVD de Warner Bros. fabricados entre 2006 y 2009 en la ya desaparecida planta de Cinram, Pensilvania. El experto en preservación de medios Spencer Draper (alias Damn Fool Idealistic Crusader) documentó este patrón exhaustivamente en su investigación de 2021, aunque coleccionistas ya habían detectado problemas antes.
El estudio reconoce que los consumidores afectados pueden solicitar reemplazos contactando a [email protected], aunque su declaración aclara limitaciones: "Algunos discos están descatalogados o los títulos ya no tienen licencia para DVD. En esos casos, WBHE ofrece títulos alternativos." Draper confirma que Warner Bros. finalmente reemplazó sus discos defectuosos, pero destaca que los tiempos de respuesta varían significativamente.
Cómo detectar discos afectados
Tres indicadores ayudan a identificar DVD de Warner potencialmente problemáticos:
- Fechas de copyright entre 2006 y 2009
- Presencia de marcas "IFPI" en el anillo interior
- Ausencia de la etiqueta "Disc Made in Mexico"
Draper recomienda revisiones preventivas: "El método más fácil es reproducir todo el contenido a alta velocidad —tanto características principales como extras. Es tedioso, pero efectivo." Su lista colaborativa de títulos afectados sirve como recurso crucial para coleccionistas.
Lo más frustrante es la aleatoriedad del deterioro: discos que funcionan perfectamente hoy pueden fallar mañana. Esta imprevisibilidad afecta especialmente a ediciones raras como los sets de Tales From the Crypt de HBO o las películas de Tarzan de RKO, donde no existen ediciones alternativas.
Realidades sobre la longevidad de los medios
El estimado de Sony sobre la vida útil de los DVD (30-100 años) subraya las incertidumbres en preservación, aunque Draper señala que la mayoría de formatos son sorprendentemente estables: "Mis DVD de Warner de 1997 aún se reproducen perfectamente." Los Blu-rays generalmente evitan problemas masivos, salvo defectos de fabricación aislados.
La situación recuerda el problema limitado de deterioro en Blu-rays de Criterion, que la compañía abordó con transparencia mediante guías detalladas y reemplazos. Draper lamenta que Warner no haya adoptado un enfoque similar respecto a sus problemas de fabricación de DVD.
Los coleccionistas enfrentan otro disgusto cuando los discos de reemplazo omiten extras de las ediciones originales. Como vivió Draper con Pat Garrett and Billy the Kid, algunos contenidos especiales se vuelven inaccesibles permanentemente al deteriorarse los discos originales.
La paradoja de la preservación es evidente: aunque las copias físicas teóricamente garantizan acceso permanente, la degradación material complica esta promesa. Las copias digitales ofrecen una solución, aunque Draper advierte: "Incluso los escaneos digitales no siempre confirman la viabilidad a largo plazo de un disco."